Fiesta de Covadonga en Asturias, La Fiesta de la Santina

¡MI PEQUEÑINA Y GALANA, REINA DE NUESTRAS MONTAÑAS!. Es Fiesta de Covadonga en la región del Principado de Asturias y en particular en Cangas de Onís y Covadonga. Es el día dedicado a La Santina, que cariñosamente llamamos los asturianos a La Virgen de Covadonga que se venera en la Santa Cueva. El nombre de Covadonga significa Cueva de la Señora. Hay gran afluencia de peregrinos, muchos acuden por una promesa. Se celebra una misa solemne en la Basílica de Covadonga. 

Covadonga

Día de La Santina - Fiesta de Covadonga, 8 de Septiembre

Es una festividad de índole religiosa, y muy importante en la región. Entre los actos más importantes destaca la Misa Solemne que tiene lugar en la Basílica de Covadonga y posterior precesión con la imagen de la Virgen hasta la Santa Cueva. Existen varias coplas populares alusivas a la hermosa Fuente y a sus virtudes milagrosas:

La virgen de Covadonga
tiene una fuente muy clara;
la niña que bebe en ella
dentro del año se casa.

Al llegar a Covadonga
no bebas agua, morena,
si, como dijiste ayer,
prefieres vivir soltera.

 y cantares, sones asturianos:

La Virgen de Covadonga ye pequeñina y galana.
Aunque baxara del cielo,
no hay pintor que la pintara.
Yo, si voy a Covadonga, no voy por ninguna cosa;
voy por ver la mi morena, que tiene cara de rosa.
Y a Covadonga marcho mañana,
y a Covadonga, prenda del alma.

Mi pequeñina y galana,
que tiene por trono
la cuna de España.

La Santa Cueva es el primer sitio para visitar el lugar y ver a La Santina. El segundo sitio mágico para visitar es la Fuente de los 7 caños y pedir deseos tirando monedas al aire y espaldas a la fuente. Muy cerca de los leones se encuentra el bello parque del Príncipe con un acogedor sendero, la magia del lugar te deja sorprender. La última parte del paseo nos lleva a la Colegiata y a La Basílica, gran templo monumental. En la zona se encuentran varios merenderos integrados en el bello entorno natural de Covadonga.

"Hoy es el día de la tierra donde siempre llueve.

Donde la gente bebe sidra todos los días.

Donde comemos la mejor fabada del mundo.

Donde los mineros se revelaron.

Donde conjugamos mal los verbos, pero nos entendemos.

Donde las fiestas de prao son sagradas.

Donde pensamos que no, pero hablamos muy alto.

Hoy es el día de la tierra que me vio nacer, crecer y que me verá morir.

La tierra que me enseño a poner el oh detrás de cada frase.

La tierra que me enseñó, que por muy poco cristiana que sea, la Santina tendrá siempre un hueco en mi corazón.

La tierra que me enseñó el valor de las piedras.

La tierra que me enseñó lo que era ser patriota, y no de un país.

La tierra que tanto me tira, que me hace llorar cada vez que cruzo el Negrón. Da igual en que sentido. Y eso, sí, cuanto más lejos estoy, más asturiana me siento.

La tierra que me enseñó lo que presta un rayín de sol.

La tierra que me enseñó a compartir el vaso.

La tierra que me enseñó que, aunque llueva, se sale de casa.

La tierra que me enseñó a llevar siempre la chaqueta, por si refresca más tarde.

Hoy es el día de los sulferos, de los mineros, de los fans de Melendi, de los que pasamos a diario por la I griega y de los que tenemos la bandera en casa como oro en paño.

Hoy es nuestro día, asturiano, vamos a gritar más alto que nunca: !Puxa Asturies!".