Cementerio La Carriona de Avilés. Un Tesoro Cultural en el Corazón de Asturias

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Asturias, tierra de verdes prados y majestuosas montañas, esconde tesoros culturales que esperan ser descubiertos. Uno de estos lugares fascinantes y poco conocidos es el Cementerio La Carriona de Avilés, una joya histórica que no solo sirve como un lugar de descanso eterno para aquellos que han partido, sino también como un testamento tangible del pasado de esta región.

Cementerio la Carriona de Avilés

¿Qué ver en Avilés?

En las sombras del tiempo y la memoria, donde el viento susurra secretos al oír, yace el Cementerio de La Carriona, un santuario de historia y enigma en el corazón de Avilés. Es un rincón donde la piedra se transforma en relato y las almas se aferran al mármol con fervor, como si temiesen desvanecerse en el olvido.

Un cementerio que, más que un descanso, es un libro de crónicas talladas en silencio, adornadas con figuras de ángeles y gárgolas que parecen vigilar los sueños eternos de aquellos que descansan bajo su cuidado. Aquí, cada tumba es un portal y cada epitafio un susurro de la vida que fue, y ahora perdura, suspendida en un tiempo inmortal.

Los ángeles de piedra, no son meros adornos; son guardianes, protectores celosos del más allá. Sus rostros serenos y sus alas extendidas evocan una paz insondable, un respiro final, como si fuesen ellos mismos ecos de aquellos que custodian.

Este lugar, creado para albergar los sueños rotos y las historias no contadas, no es simplemente un cementerio. Es una oda al tiempo y una evocación de lo que permanece a pesar del paso inexorable de los años. Aquí, entre estas lápidas, aún se siente el latido sutil de los que alguna vez caminaron entre nosotros, ahora convertidos en susurros de piedra y sombra.

Así es el Cementerio de La Carriona, una morada de paz y misterio, donde el final no es más que el comienzo de una historia que solo el silencio conoce. Y así, cuando dejamos sus puertas, nos llevamos el peso leve de las almas que aún vibran en sus confines, como una promesa de eternidad que perdura más allá del polvo y el olvido.

El Cementerio La Carriona: Un Museo al Aire Libre.

Este lugar es un testimonio tangible del pasado, un museo al aire libre y un oasis de tranquilidad en medio del bullicio del mundo moderno. Al visitar este tesoro cultural, los viajeros tienen la oportunidad de sumergirse en la rica historia de Asturias y honrar a aquellos que han contribuido a dar forma a la región tal como la conocemos hoy.

Inaugurado en 1890, el Cementerio La Carriona es una verdadera maravilla arquitectónica. Diseñado por el arquitecto Ricardo Marcos Bausá, el cementerio combina elementos del estilo neogótico y modernista, creando un ambiente majestuoso y sereno. Sus calles adoquinadas y monumentos funerarios elaborados cuentan historias de personas que han desempeñado roles significativos en la historia de Avilés y Asturias en su conjunto.

El Cementerio La Carriona es el hogar de una impresionante variedad de monumentos funerarios que van desde sencillos hasta verdaderas obras maestras artísticas. Esculturas detalladas, columnas elegantes y relieves intrincados adornan las tumbas de personajes ilustres, proporcionando una visión única de la riqueza artística de la época.

La fusión del estilo modernista y neogótico en la arquitectura del cementerio crea un ambiente que evoca una sensación de nostalgia y asombro. Las vidrieras coloridas, los arcos apuntados y los detalles decorativos dan vida a las estructuras. Convirtierten el cementerio en un museo al aire libre donde se pueden admirar las tendencias arquitectónicas de la época.

Además el cementerio alberga las tumbas de muchas personalidades notables de Avilés y Asturias. Desde escritores y artistas hasta líderes políticos y empresarios, las lápidas cuentan historias de vidas dedicadas al servicio, la creatividad y la innovación. Al pasear entre las tumbas, es posible encontrarse con nombres que han dejado una huella indeleble en la historia de la región.

Es impresionante el Panteón de los Marqueses de San Juan de Nieva realizado en el año 1902. Ha sido mejor escultura de los cementerios de España en el 8 Concurso Nacional de Cementerios (Revista Adiós Cultural, 2015). Representa un Ángel semisentado apuntado el dedo al cielo y es el más emblemático. En sus ojos había rubíes pero esta escultura ha sido víctima de saqueos y ahora luce sin sus piedras preciosas.

También podrás encontrar la tumba del escritor Armando Palacio Valdés que hace referencia a su obra literaria «La aldea perdida«.

Viajeros si algún día escalas las montañas de Asturias y tropiezas con la tumba del poeta, deja sobre ella una rama de madreselva. Así Dios te bendiga y guie tus pasos con felicidad por el Principado.

La Carriona, Más Allá de las Tumbas:

Más allá de su función como cementerio, La Carriona es un lugar de serenidad y reflexión. Además los visitantes pueden disfrutar de la tranquilidad del entorno, rodeados de árboles centenarios y jardines cuidadosamente mantenidos. Este ambiente pacífico ofrece a los visitantes la oportunidad de contemplar la vida y la muerte.  

El Cementerio La Carriona es un destino imprescindible para cualquier persona interesada en la historia, el arte y la cultura de Asturias. Su belleza arquitectónica, combinada con las historias conmovedoras de los personajes ilustres que descansan allí. Todo ello hace de este lugar un punto culminante de cualquier viaje a la encantadora ciudad de Avilés. Y en última instancia, una experiencia enriquecedora que perdurará en la memoria de quienes lo visitan.